A día de hoy, soy padre de dos maravillosas hijas que me recuerdan cada día la necesidad de mejorar la sociedad en la que convivimos desde una perspectiva feminista, pacifista y ecologista.
Poseo formación en promoción de la autonomía personal y atención a Personas en situación de dependencia o con diversidad funcional; también en dirección de centros de servicios sociales, y como ingeniero técnico, lo que me permite aportar una visión estratégica como ingeniero de lo social, promoviendo un mundo pensado o diseñado para tod@s.
Apasionado de la inclusión efectiva y real en el entorno comunitario, apuesto por la educación a lo largo de la vida como paradigma de mejora de la calidad de vida de las personas.
Huido de la frenética ciudad de Madrid en la que nací y crecí.
Vecino de este municipio tan especial y singular desde hace 16 años en el que ya he enraízado, y por el que me gustaría trabajar desde una perspectiva social e inclusiva de todos los tipos de diversidad.
La Inclusión de Personas con diversidad funcional, junto con la docencia, son los pilares de mi trayectoria laboral desde hace casi 20 años, siempre en la Administración Pública.
Trabajo como orientador profesional de personas con diversidad funcional.
En el siglo pasado también trabajé como dependiente en negocio familiar (lugar en el que aprendí realmente “a trabajar” ) y en algún que otro supermercado; junto con algún año de experiencia como ingeniero técnico.
Actualmente me encuentro en un proceso de cambio comenzando a desarrollar actividades que generen innovación social, educativa y laboral que promuevan generación de red social y puedan transformar y mejorar la realidad diaria de las personas.
Pienso que puedo aportar mi experiencia en la Administración Pública, que defiendo como generadora de derechos y en la que he intentado ir más allá, participando de Proyectos innovadores que se han ido desarrollando en la Consejería de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid.
Romper paradigmas obsoletos en cuanto a lo que las Personas con cualquier tipo de diversidad pueden realizar es lo que llevo pretendiendo muchos años. Promover “lo que se puede”, observando y confiando en las posibilidades de las personas, con una perspectiva de inclusión real, facilita que todas ellas puedan elegir activamente su espacio en la comunidad.
Mucha de esta experiencia, de ruptura de paradigmas de otros tiempos (de otro siglo), la considero extrapolable y aplicable a procesos que promuevan la igualdad efectiva de todas las personas, una visión pacifista y feminista que nos permita deconstruirn@s para poder entendern@s como personas iguales y no tanto como mujeres u hombres.
Por todo ello, pretendo que las administraciones sean “SÓLO facilitadoras”, dejando atrás la caspa burocrática y normativa que responde a la visión del antiguo siglo XX; es decir, ingeniería social para poder hacer frente a la ingeniería financiera impuesta en la que actualmente vivimos.